LA CONVERSACIÓN TELEFÓNICA
Una vez en casa, John decidió marcar el número de Chloe. Antes de que se diera cuenta, habían pasado otras tres horas. Esta vez habían hablado de la carrera de Chloe, de sus sueños, aspiraciones y deseos. John descubrió que podía hablar muy bien con ella, pero en su cabeza sólo había sitio para Heather.
Heather vino a recoger sus cosas al día siguiente. John tuvo menos problemas de los que esperaba. Estaba especialmente ansioso por volver a llamar a Chloe. Lo hizo inmediatamente después de que ella saliera de casa. De nuevo las horas pasaron volando: los dos no paraban de hablar.
EL PRINCIPIO
Tras unas semanas de llamadas telefónicas, John dio el paso e invitó a Chloe a cenar. Ya se había olvidado de Heather y sus ojos estaban puestos en la bella modelo que le había consolado en el salón del automóvil. Ella aceptó.
La llevó a uno de los restaurantes más lujosos de la ciudad, donde charlaron y rieron hasta altas horas de la noche con una botella de vino caro. Luego tomaron un taxi hasta el piso de John, donde continuaron la velada.
Una cita se convirtió en dos, dos se convirtieron en más. Chloe, a diferencia de la ex de John, parecía de fiar.
EL INFORME
No pasó mucho tiempo antes de que la pareja decidiera irse a vivir junta. Llevaban un año juntos y el futuro les sonreía. En aquel momento era raro que durmieran en su propia casa, así que el siguiente paso lógico era irse a vivir juntos oficialmente.
Pero algo carcomía a John. Algo no estaba bien para él. La convivencia era algo importante para él, porque la última vez había acabado muy mal. Quería asegurarse de que no volviera a suceder. Para eso había una condición que quería ponerle a Chloe.
LA CONDICIÓN
Una noche, después de haber ido juntos al cine, John decidió comunicarle su estado a Chloe. Sólo esperaba que se lo tomara bien, porque no quería hacerle daño. Ciertamente confiaba en ella, pero había algo que no le cuadraba. Habría sido muy útil para su tranquilidad que ella hubiera aceptado su estado.
“Quiero pedirte algo”, exclamó John. “Me gustaría hacerte una petición, antes de que decidamos vivir juntos”. Chloe no tenía ni idea de lo que John le pediría, pero estaba dispuesta a hacer cualquier cosa para hacerle feliz. No veía la hora de mudarse con su amor.
Sin embargo, el estado de John fue un shock para la modelo profesional….
