Dormitorio.
Al llegar al dormitorio, donde se prepara la cama del amor con ropa de cama y ropa traída por la novia como dote, la joven pareja debe asegurarse de que no hay personas no autorizadas ni animales domésticos en la habitación.
Además, hay que comprobar que no haya ningún sagrado Corán en la habitación, que debe guardarse o cubrirse con ropa de cama. Para crear el ambiente más romántico, la iluminación del dormitorio debe ser tenue.
Según la ley islámica, en la primera noche de matrimonio, el hombre debe ser lo más dulce y tierno posible para ganarse su afecto y ayudarla a confiar en él. Debe rodearla de amor y cariño, aliviando su vergüenza.
Al mismo tiempo, una mujer no debe mostrarse indiferente y fría hacia su hombre. Sólo una razón seria – mala salud, un ciclo fisiológico o un encuentro reciente con su marido – puede justificar el retraso de la intimidad.