En condiciones naturales, el sol brilla sobre ti durante el día y estás despierto. Por la noche, se pone y la oscuridad te da sueño. Pero si sigues mirando la pantalla por la tarde, tu cuerpo piensa que todavía es de día y no se produce melatonina. El resultado es dificultad para conciliar el sueño, insomnio y falta de sueño de calidad.
Para evitar los efectos negativos de la luz azul, no hace falta que utilices el smartphone antes de acostarte. Intenta sentarte al menos un par de horas sin aparatos antes de acostarte.
O al menos activa el filtro de luz azul de tu smartphone: esta función puede llamarse “Modo Noche”, “Modo Lectura” o Night Shift. Está presente en la inmensa mayoría de los dispositivos móviles. Si no lo tienes, puedes instalar una aplicación de terceros.
Tu smartphone te distrae y dificulta el sueño
Con el dispositivo al alcance de la mano, te apetece desplazarte por las redes sociales en lugar de estar tumbado a oscuras, con los ojos cerrados, contando ovejas. Como resultado, te dejas llevar y te pasas media noche mirando la pantalla. Y luego no duermes lo suficiente y tienes sueño todo el día.
Los investigadores de la Academia Americana de Medicina del Sueño descubrieron que la gran mayoría de los adultos a los que encuestaron sufren trastornos del sueño relacionados con la adicción a las redes sociales por la noche.
El 77% de los hombres y el 83% de las mujeres no duermen por culpa de sus smartphones.
La forma más fácil de evitar la tentación es no llevarse los teléfonos inteligentes ni las tabletas al dormitorio. Otra posibilidad es instalar en los dispositivos aplicaciones de “bienestar digital” que permitan a los usuarios controlar su adicción a las redes sociales. Muchos fabricantes ya incorporan esta función.
Elija los programas y servicios que más perturban su sueño y especifique límites de tiempo para su uso. Y tu smartphone los bloqueará automáticamente, por ejemplo, de 22:00 a 7:00 del día siguiente.
